Cuando miras ahí fuera y ves que todo es una puta mierda sientes la necesidad de crear tu propio mundo, aunque sea tan pequeño como tu habitación...

miércoles, 5 de octubre de 2011

The Lovely Bones


Estaba en el horizonte azul entre el cielo y la tierra. Los días eran siempre iguales y todas las noches tenía el mismo sueño. El olor a tierra mojada, el grito que nadie escuchaba, los latidos de mi corazón contra una maza contra un trapo y oía como me llamaban las voces de los muertos. Quería seguirlas para encontrar una salida, pero siempre volvía a la misma puerta y me daba miedo.
Sabía que si entraba no saldría jamás.

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